Volvemos con la serie: Entre dos realidades, esta vez para hablar como el mundo de la bicicleta se ha vuelto muy Ozaru, relacionando imágenes que nos ha podido dar esta pandemia en tanto a nivel profesional como usuario, con extractos del libro Ozaru, en busca de la libertad.
El pasado fin de semana, tuve la suerte de poder irme unos días a los Alpes junto con un amigo para disfrutar de diferentes rutas con bicicleta y poder seguir la etapa del Grand Colombier in situ. Para desgracia de nosotros y ya estando ahí, el departamento en cuestión vetó el acceso a la montaña desde el día anterior, por lo que se hacía imposible disfrutar de poder ver en directo a nuestros ciclistas favoritos y disfrutar de un día de Tour de France.
Esa experiencia, que obviamente aprovechamos para poder salir más nosotros con la bici, me recordó a esta sección del blog ya que como veréis en los extractos, de puertos vacíos en las grandes vueltas ya hablaba yo en el libro. Si es cierto que, por motivos diferentes a los expuestos en el libro, pero las imágenes que se pudieron ver en alguna parte del Grand Colombier el pasado fin de semana, son calcadas a las descritas en el siguiente extracto:
Como ya os he dicho, por motivos diferentes. También me atreví a hacer un pronóstico de los siguientes Tours, por lo que para los que seáis un poco friquis del tema me podéis dejar los vuestros. También pudimos ver, como es lógico, la convivencia entre mascarillas que ya comentamos en el post anterior de la serie: Viajar se ha vuelto muy Ozaru.
Pero en el libro, no solo se hablaba de cunetas vacías en puertos míticos, también se hablaba de rodillos inteligentes para poder practicar bicicleta en casa. Como muchos sabréis, durante la cuarentena, se vivió una fiebre de rodillos para que todos aquellos cicloturistas pudieran seguir practicando ese deporte que tanto disfrutan. Aunque en el libro es más debido al cambio climático y las trombas repentinas, si que es verdad que se da un paso más y a todo ese set-up se le suma unas gafas de realidad virtual que te trasladan a los mejores puertos, tal y como podréis ver en este otro extracto:
No me quiero imaginar lo que puede ser un invento parecido al expuesto. Mejorando los rodillos inteligentes tal y como se ha hecho estos años, sumándole esa fantasía de las gafas de realidad virtual y como la sociedad cada vez prueba más estos artilugios, no lo veo tan descabellado que en 2028 estemos cerca a lo descrito en el libro. Yo sinceramente, me quedo con una buena salida en bici, sin ninguna duda.

Y hasta aquí esta segunda entrega de la sección del blog: Entre dos realidades, esta vez centrada en la bicicleta y alguno de los aspectos que rodea a este mundo. Es cierto que he estado bastante ausente durante el último mes, pero necesitaba un pequeño reinicio tras seguir en el bucle en el que estamos desde marzo. Espero poder seguir semanalmente y encontraos al otro lado.