Sant Jordi 2020 era esa fecha marcada en rojo en el calendario este año, con mi primer libro: Ozaru, en busca de la libertad, recién salido del horno, pero que el Covid-19 ha mandado al traste todo
Sant Jordi en Catalunya o el día del libro en el resto del mundo, es una fecha muy especial del año y este 2020, con el lanzamiento de mi primer libro: Ozaru, en busca de la libertad, tenía que ser particularmente especial. Pero como hemos comentado, el Covid-19 y la pandemia provocada por el mismo, ha detonado todos los planes y plazos planificados, además de toda la campaña de comunicación diseñada en mi TFG sobre mi libro.
En el post de febrero: el TFG sobre mi primer libro, os conté que una de las cosas que más me obsesionaba era poder programar el plan de comunicación en base a una realidad lo más certera posible, para poder programar en mes y día cada acción. Pues si ya era complicado dependiendo de un tercero, como puede ser mi editorial Libros.com, con la pandemia mundial podréis comprender que la cosa se ha complicado más aún. Por eso hoy quiero contaros en que situación se encuentra el libro y exponeros aquello que tenía pensado hacer tras su lanzamiento, incluyendo posibles acciones en Sant Jordi, pero que se han visto pospuestas hasta quien sabe cuándo.
Ozaru, en busca de la libertad tenía que salir antes de acabar marzo. Dentro del orden de publicación que tenía la editorial y tal y como estaba avanzando los últimos pasos de todo el proceso editorial, era sobre esa fecha que podía estar presentado. Pero ya la semana que empezó el confinamiento, el famoso 13 de marzo, se fueron cancelando presentaciones, entre ellas la de Patricia y su libro la Libertad a través de la palabra, del que os hablé en el post: Libros.com altavoz de historias.
Esto era una simple suspensión de la presentación, luego ya vinieron la parada de empresas que entran dentro del proceso editorial y la lista de presentaciones suspendidas no ha parado de aumentar hasta ahora. Una realidad que cada vez se ha hecho más evidente, el retraso de la presentación de mi primer libro, pero que en esta semana de Sant Jordi duele un poquito más.
Atrás han quedado las presentaciones que tenía pensadas, tanto en mi pueblo El Masnou, como en el pueblo a donde va el protagonista, Solanell o en las oficinas de la editorial. Atrás quedaron las charlas en el que el paralelismo entre la realidad y el libro tenían que ir de la mano, las charlas para reclamar más atención a la España vaciada, la grabación de capítulos de radio o la ruta ciclista uniendo los dos pueblos protagonistas del libro, Solanell y el Masnou.
Sin embargo, toca seguir e ir amoldándose a la realidad a la que nos enfrentamos. No nos podemos quedar de brazos cruzados hasta que todo pase, por eso seguiremos trabajando en lo que se pueda. Se sigue trabajando en las recompensas a mecenas, para poder tenerlo todo listo cuando se de el pistoletazo de salida, más o menos pausado. Seguiremos poniendo ese espejo a la sociedad, que quería poner con Ozaru, en busca de la libertad y que nos ha puesto la realidad actual con la pandemia, tal y como comentamos la semana pasada en el post: Covid-19: evidenciando nuestras carencias.
Pero bueno, encontrándonos en la situación en la que estamos, el hecho de poder publicar un libro más temprano o más tarde, es secundario. Duele, por la ilusión depositada en el proyecto, pero es secundario si lo comparamos con la importancia de la salud o el poder conservar tu trabajo. Así que tocará seguir remando, esperar hasta que toque y disfrutarlo cuando llegue, pero también es verdad que este Sant Jordi 2020 que tanto ansiaba, se ha quedado en un Sant Jordi empañado.
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